El
grupo de aventureros continúan su camino en dirección al templo de Boccob con
la esperanza de que no sea demasiado tarde, al llegar ven aliviados como el
templo no ha sido atacado, por lo que Egil se apresura para informar a su líder
del inminente peligro.
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Sumo Sacerdote Thuron |
Al
poco tiempo encuentran a un viejo clérigo caminando entre las habitaciones de
los acólitos de Boccob, Egil lo llama: “¡Sumo sacerdote Thuron, Maestro Thuron!
Necesito hablar con usted”
El
viejo clérigo sorprendido por la intromisión, les pide moderación y luego
invita a Egil y a sus acompañantes a su oficina, allí Egil le informa de todo lo
acontecido y del peligro al cual el templo tiene esta noche, Thuron confiando
en las palabras de su discípulo convoca a los clérigos del lugar y en el centro del edificio exclama a todos: “señores
fuentes me informan que el día de hoy los enemigos del templo atacaran sin
piedad nuestra sede, debemos levantarnos en armas, preparen sus bastones, debemos
sobrevivir esta noche, los que puedan inicien sus hechizos de protección”
Luego
se dirige a nuestros héroes y les susurra:
“Ustedes
si quieren pueden irse, pero es mejor que no abandonen el templo ya que la
ciudad se convertirá en una masacre, si pueden ayudarnos a defender el templo
los recompensaré”
Al escuchar de una recompensa Tauriel y Adgamis no se lo piensan dos veces, por lo
que aceptan de inmediato, las causas de Jon Azgheda y Guts son más nobles, pero
igual aceptan el llamado, por lo que con la dirección de Thuron el grupo se
distribuye alrededor del templo, Jon con su arco se aposta en una de las torres
para ver mejor, mientras Adgamis se aloja en la otra torre junto con un
clérigo, Guts y Tauriel se colocan con varios de los acólitos en los extremos
de la sala y por ultimo Azgheda se queda en el centro cerca de Thuron y Egil.
Cuando
el grupo se encontraba en posición, varias siluetas se acercaban al templo,
gritos en las calles se escuchaban en la distancia, Jon observaba como
incendios inician en los alrededores mientras las monstruosas serpientes
humanoides ingresaban al lugar.
En
el momento, Azgheda ve como una clériga se acerca al sumo sacerdote y con un alfajón
que tenía escondida bajo sus ropas lo intenta atacar, Azgheda se interpone en
el ataque sufriendo el daño, mientras la mujer se burla y transformándose en
una mujer serpiente exclama: “Tonta, jamás podrás detener a la hermandad del
signo amarillo” luego da la orden del ataque y varios clérigos atacan a sus
compañeros.
Entre
toda esta confusión los hombres serpiente empiezan a diezmar el grupo de clérigos,
dejando muy pocos de los acólitos fieles del templo, Thuron al ver esto, ataca
a los clérigos traidores, mientras Egil brinda auxilio a Azgheda.
Adgamis
dispara sus rayos abrazadores en contra de los hombres serpiente, mientras Jon
se ve rodeado por clérigos traidores del templo, Guts con toda su maestría
defiende a unos pocos clérigos de Boccob de los hombres serpientes que llegan
por decenas, mientras Tauriel se escabulle entre la pelea y se dirige a una de
las columnas.
En
la cruenta batalla se intensifica cuando la mujer serpiente lanza un hechizo de
miedo al guerrero quien huye despavorido al ver a tantos hombres serpiente,
Azgheda se levanta de un salto y con sus fulminantes golpes logra acertar a la líder
de la hermandad, quien con furia le devuelve el ataque.
Jon
lanza sus flechas contra todo lo que se mueve, ya que considera a todos los que
tiene cerca como enemigos, finalmente el pobre arquero es abatido por una
flecha de fuego lanzado por un hombre serpiente, con muchos cuerpos aliados caídos
y las fuerzas del mal en control del templo, Adgamis convoca los poderes de su bastón
y da nuevas defensas a sus aliados, esto le viene bien al guerrero quien salva
de sus temores y con un giro de su espada aniquila varios de los hombres
serpientes a su alrededor.
Tauriel
aprovecha para salir de su escondite y le propina una estocada en la espalda a
la mujer serpiente, pero esta no cae y Tauriel es mordida por varios de los
hombres serpiente quedando a las orillas de la muerte.
Con
dos de nuestros héroes caídos, Egil intenta curar las heridas a Tauriel,
mientras Guts aparta a los hombres serpiente de la chica, Azgheda continúa sus
golpes consecutivos a la mujer serpiente, mientras Adgamis usa su último rayo
abrazador para eliminar al cultista que queda.
Los
hombres serpientes tienen a merced a Adgamis quien es la siguiente en caer,
pero uno de los clérigos la defiende derrotando a cuatro de sus contrincantes solo
con su voluntad y la dureza de su ya roto bastón, Guts deja a Tauriel al
cuidado de Egil y se dirige a seguir descabezando a los hombres serpientes que
se encuentran alrededor de la elfa.
Al
ver que los héroes eran más duros de lo que pensaba, la mujer serpiente da la
orden de retirada, pero los ataques de Azgheda dejan que la mujer caiga inconsciente,
al final solo dos hombres serpientes quedan en el lugar y estos intentan huir,
pero la fuerza de Guts detiene su acto cortando a ambos seres por la mitad.
Una
vez terminada la batalla, Thuron y los clérigos restantes incluyendo al valiente
joven que salvo la vida de Adgamis y el sabio Egil estabilizan a nuestros héroes
Jon, Adgamis y Tauriel, una vez juntos Thuron solicita a Egil que junto con los
otros clérigos sobrevivientes revisen el lugar y apilen a los muertos para dar
su digna sepultura, luego se dirige a los héroes y les dice: “Acompáñenme”
Thuron
los conduce a las catacumbas del templo y mientras camina les va diciendo lo
siguiente
“Amigos, debo hacerles una confesión, les he
mentido a todos ustedes, pero lo he hecho con las mejores intenciones, solo
quiero que tengan presente que no formo parte del mal que vieron con los
cultistas del signo amarillo”
Dicho
esto, Thuron coloca sus manos en una lápida la cual la abre y en su interior se
encuentra el cuerpo de THURON, nuestros héroes n o lo pueden creer, cuando
levantan la cabeza en lo que era la persona que les estaba hablando, ven a un
hombre serpiente diciéndoles “Como pueden ver yo no soy Thuron, mi nombre es
KStallo, y soy el ultimo sacerdote del templo de Yig, pueden considerarme como
su aliado”

Al
escabullirme en el templo, noté que en la oficina del sumo sacerdote se
encontraba el cuerpo de Thuron muerto por degollamiento con lo que pudo ser una
daga, así que tome una decisión, tomé la apariencia de Thuron y decidí
dedicarme a estudiar los pergaminos del templo de Boccob para saber de los
misterios del innombrable.
Hace
poco cuando Lucius fue rescatado por ustedes decidí escabullirme en su casa y
tomar el pergamino que Lucius tomo hace tiempo, al parecer Egil me vio y creo
que lo asusté, por lo que pido disculpas por ello”
Al
principio los héroes se encontraban escépticos, pero luego de escuchar la
historia y de la sinceridad del clérigo decidieron confiar en él, KStallo les
pide disculpas por su falta de atención y por permitir que su propia raza se
infiltrara de esa forma en la ciudad, Tauriel aprovecha para sacar el libro que
fue encontrado en las cloacas y le pide al nuevo aliado el traducirlo, por lo
que el sacerdote de Yig asiente y lo lee en voz alta:
-Esta tarde, el canciller
Verlaine y los clérigos del templo del dios Boccob fueron asesinados, los
culpables fueron los aventureros que descubrieron las cuevas el mes pasado,
después de una investigación por el consejo y la guardia, hemos discernido la
verdad.
El jefe del consejo, gran
sirviente de la ciudad de Freeport, escucho rumores de actividades sacrílegas
realizadas en el templo del dios del conocimiento, por lo que contrató a los
mercenarios para investigar, estos descubrieron que el alto sacerdote Thuron escondía
a los cultistas del signo amarillo, un grotesco culto de hombres serpiente
conocido como la hermandad del signo amarillo, los mercenarios se unieron al
templo y se convirtieron en sus devotos ayudantes siempre que hubiera muchos
tesoros.
La hermandad aceptó siempre que
asesinaran al Canciller Verlaine, sin embargo luego del asesinato la hermandad
se rehusó a entregarles el dinero al grupo, por lo que los mercenarios en un
arranque de furia asesinaron a los cultistas en una sangrienta batalla-
Al
cerrar el libro la cara de KStallo cambia, dice con mucha seguridad: “Este
libro es mentira, amigos debemos tener mucho cuidado, en especial con la
persona a la que va dirigido este libro, quien no es otro que el mismísimo señor
del mar Milton Drac”
¿Qué
les deparara a nuestros aventureros, luego de haber salvado el templo?
¿Quién
estará detrás de todo este complot?
¿Cuál
será la verdadera función del faro que se va a inaugurar dentro de poco?
¿Tendrá
algo que ver el líder de la ciudad con la hermandad del signo amarillo?
Muchas
preguntas serán respondidas, pero por ahora nuestros héroes deben recuperar sus
fuerzas.
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